El refuerzo del Golden Visa impulsa las inversiones en Marbella y Costa del Sol 6 Nov, 2017 Manolo Alarcon

La introducción del Golden Visa por parte del gobierno en 2013 ha multiplicado por cuatro la cantidad de inversores en España, hasta un total de 2.236. La cifra global invertida es de 2.157 millones de euros, de los cuales el 72% corresponden a compras inmobiliarias.

La provincia de Málaga, con la Costa del Sol y Marbella, ocupa el segundo lugar en preferencias de los inversores, que asciende a un total de 348, por delante de Madrid, con 306 inversores -Barcelona sigue siendo favorita y acumula casi la mitad del total, con 893 (cifras de 2016).

Los ciudadanos chinos y rusos son los que más se han beneficiado de las ventajas del Golden Visa, ya que representan el 59.4% de la inversión total.

En el primer período después de su aprobación, el Golden Visa no arrojó los resultados esperados por las autoridades españolas.

Así, en su primer año y medio de existencia, solo logró atraer a cerca de medio millar de inversores a España, que aportaron un capital de alrededor de 700 millones de euros, por debajo de las cifras de Portugal.

Como reacción a esta situación, el gobierno decidió cambiar su estrategia y ampliar los derechos que otorga el Golden Visa para incluir a los socios de los titulares y también a sus padres e hijos dependientes mayores de edad. Por tanto, el número de autorizaciones desde 2013 ascendió a 27.301 personas, incluidos inversores, profesionales y familiares.

Como mencionamos anteriormente, los inversionistas chinos y rusos han aprovechado bien este reglamento desde su entrada en vigencia en septiembre de 2013.

Según los datos de la Secretaría de Estado de Comercio, 714 titulares del Golden Visa han invertido unos 716 millones de euros, incluidos bienes raíces, proyectos financieros y comerciales. A una distancia muy corta, los 685 titulares rusos han realizado un desembolso de 567 millones de euros.

Los inversores que deseen convertirse en titulares del Golden Visa deben demostrar un desembolso igual o superior a 2 millones de euros en deuda pública española; o un millón en acciones, participaciones o depósitos ubicados en España; o la adquisición de una propiedad ubicada en el territorio nacional por un valor de al menos 500.000 euros.

Un proyecto empresarial que genera empleo, tiene un impacto relevante en la región donde se desarrolla o implica una contribución significativa a la innovación tecnológica o científica también se acepta como inversión.

En cualquier caso, el solicitante debe certificar la ausencia de antecedentes penales y los recursos financieros suficientes para mantenerse a sí mismo (unos 2.130 euros por mes más otros 530 euros por miembro de la familia).